Los intrépidos reporteros Lara y Adrián se despiertan como un rayo con el suave y relajante cantar del Buitre carroñero (“uuuaaaajjjj!!!!” “uuuaaaajjjjj”).
Con una jaqueca de tres pares de narices se acercan hasta Sandy’s, la cafetería donde Gladys la camarera les sirve una torre de tortitas con nata y chocolate para llevar, unos cafés y unas sospechosas pastillas de color grisáceo que Adrián y Lara no dudan en escupírselas a la cara.
Una sinuosa carretera con una pendiente de 45 grados ocupa los siguientes 30 minutos de la vida de nuestros protagonistas. Al final del camino, entre la espesa niebla, se empieza a distinguir la silueta de un pájaro Dodo, el cual se creía extinguido. Lara lanza una piedra y fulmina al último individuo de la especie.
Detienen el coche en el aparcamiento B-312 de la Residencia de Ancianos “Epidermis Hipoglúcida”, donde la las 12:00 han concertado una cita para charlar amistosamente con Lord Disco de Vinilo de todos los Santos.
Cuando entran por la puerta los ancianitos del lugar aún no han acabado su partida de Bingo, pero tras amenazarle con la pistola y soltar un disparo al aire, Lord Disco de Vinilo pone su mano derecha encima de la Sagrada Biblia y jura concedernos una entrevista.
Lara y Adrián: tenemos malas noticias, mi Lord.
Disco de Vinilo: no hay peor noticia que el día que te diagnostican incontinencia.
L y A: hemos olvidado los papeles de la entrevista en casa. Tenemos que volver a por ellos.
D V: ¿Y cuánto tardarán?
L y A: Usted no se va a librar… Esto es un secuestro. Se viene con nosotros. Tenemos tortitas en el maletero. Acompáñenos.
D V: que chicos tan “salaos”…
…CONTINUARÁ…
guau! que blog mas chachi! seguid asi chicos.
ResponderEliminarsaludos de alberto